jueves, 16 de diciembre de 2010

Los Derechos Humanos

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana;
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y
Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;
La Asamblea General
proclama la presente
Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.



Régimen militar y la transición a la democracia

El Régimen Militar es el período de la historia de Chile comprendido desde el 11 de septiembre de 1973, cuando los comandantes en jefe de las FF.AA. dieron un golpe de Estado y derrocaron al gobierno del presidente Salvador Allende, hasta el 11 de marzo de 1990, cuando Augusto Pinochet entregó el poder al presidente Aylwin, elegido en las elecciones de diciembre de 1989, como consecuencia del resultado del plebuscito del 5 de octubre de 1988.


Durante este período, Chile sufrió una importante transformación económica, política y social, a la vez que se cometieron sistemáticas violaciones a los DD.HH.


Politicamente el régimen se caracterizó por un modelo autoritario de gobierno. Partidarios y detractores se refieren a él como Gobierno militar y Dictadura militar, respectivamente.



El complejo proceso de transición a la democracia en Chile, tiene varios planos en los cuales se desarrolla, como el  político, económico, jurídico, social, etc…. A su vez es el fruto de numerosos acercamientos, consensos y pactos, que ya se daban desde los primeros años del Régimen Militar.
Por su parte, el tema de la transición, ha generado un amplio debate, ya que constituye una de las más importantes temáticas a la hora de analizar la historia reciente de nuestro país. También constituye un tema de difícil estudio, producto de la variedad de interpretaciones sobre el proceso, pasando desde la discusión de su fecha de inicio y término, hasta el alcance de su desarrollo y repercusiones en la vida política y social de nuestro país, producto del acercamiento y establecimientos de ciertos consensos y pactos para llevarla a cabo.

Algunos sectores postulan que la Transición a la democracia es un período histórico ya finalizado, entendiéndolo como el paso desde la dictadura de Augusto Pinochet a la democracia plena. Mientras algunos limitan la transición al gobierno de Patricio Aylwin, otros han tomado como hito del fin de este período a las 54 modificaciones realizadas a la Constitución de 1980 en el año 2005, durante el gobierno de Ricardo Lagos. De hecho, el propio Lagos afirmó tras las reformas constitucionales que "Ahora podemos decir que la transición en Chile ha concluido". Otros dicen que a raíz del triunfo electoral de Sebastián Piñera, que significó el recambio de la Concertación por una nueva derecha (la Coalición por el Cambio) con probada vocación democrática y cuyo líder se reconoció opositor al régimen castrense, se está ante un nuevo escenario político, definitivamente "post-pinochetista".
Por otro lado, quienes dicen que este proceso no ha finalizado, afirman que para dar por cumplida la Transición, y de este modo dar paso a una democracia, es necesario juzgar a los responsables de la dictadura, y Augusto Pinochet nunca enfrentó la justicia por sus actos mientras estuvo con vida.  Otros afirman que la Transición sólo finalizará cuando todos los sectores involucrados asuman las responsabilidades, y cuando realmente exista una reconciliación entre las partes.
Sin embargo, hay quienes aseguran que la Transición no existe como período histórico. Entre ellos está el historiador Alfredo Jocelyn-Holt, quien postula que aún se vive en dictadura, al estar regidos por la Constitución de 1980, forjada durante el Régimen Militar, y validada además (mediante reformas) por los gobiernos de la Concertación, garantizando de este modo la supremacía del poder militar aún bajo el título de democracia. En este contexto, la Transición será virtualmente eterna.



Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%A9gimen_Militar_(Chile)
           http://www.e-historia.cl/e-historia-2/la-transicion-a-la-democracia-en-chile/

La depresión de 1929

La Gran Depresión fue una grave crisis económica mundial que se prolongó durante la década anterior a la Segunda Guerra Mundial. Su duración depende de los países que se analicen, pero en la mayoría comenzó alrededor de 1929 y se extendió hasta finales de la década de los años treinta o principios de los cuarenta. Fue la depresión más larga en el tiempo, de mayor profundidad y la que afectó a más países de las sufridas en el siglo XX. En el siglo XXI ha sido utilizada como paradigma de hasta qué punto puede disminuir la economía mundial. La depresión se originó en los Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa del 29 de octubre de 1929 (conocido como Martes negro, aunque cinco días antes, el 24 de octubre, ya se había producido el  jueves negro), y rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo.
La Gran Depresión tuvo efectos devastadores en casi todos los países, ricos y pobres. La renta nacional, los ingresos fiscales, los beneficios y los precios cayeron, y el comercio internacional descendió entre un 50 y un 66%. El desempleo en los Estados Unidos aumentó al 25%, y en algunos países alcanzó el 33%.
Ciudades de todo el mundo se vieron gravemente afectados, especialmente las que dependían de la industria pesada, la construcción prácticamente se detuvo en muchas áreas. La agricultura y las zonas rurales sufrieron la caída de los precios de las cosechas que alcanzó aproximadamente un 60 por ciento.
Ante la caída de la demanda, las zonas dependientes de las industrias del sector primario, con pocas fuentes alternativas de empleo, fueron las más perjudicadas.
Los países comenzaron a recuperarse a mediados de la década de 1930, pero sus efectos negativos en muchos países duraron hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. La elección como presidente de Franklin Delano Roosevelt y el establecimiento del New Deal en 1932 marcó el inicio del final de la Gran Depresión en Estados Unidos. Sin embargo, en Alemania, la desaparición de la financiación exterior, a principios de la década de 1930, y el aumento de las dificultades económicas, propiciaron la aparición del nacional-socialismo y la llegada al poder de Adolf Hitler.



Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Depresi%C3%B3n




En 1928, algunos síntomas hacían prever que la economía estaba en peligro. Los ingresos de la población no habían subido tanto como para que el consumo siguiera creciendo. Los almacenes estaban llenos de mercaderías que no podían ser vendidas y muchas fábricas comenzaron a despedir a sus trabajadores. Sin embargo, en la bolsa seguía la fiesta especulativa. Los precios a que se vendían las acciones no reflejaban la situación económica real de las empresas. Aunque el crecimiento de muchas de ellas se había detenido, sus acciones seguían subiendo porque había una gran demanda de los especuladores. Nadie pudo o quiso darse cuenta de la gravedad de la situación. Cuando en octubre de 1929 la Bolsa de Nueva York quebró, la crisis fue inevitable y se extendió al sistema bancario, a la industria, el comercio y al agro estadounidenses. Sus consecuencias se sintieron también en todo el mundo y perduraron hasta la Segunda Guerra Mundial.

El jueves 24 de octubre de 1929, se produjo el crash de la bolsa de Wall Street. Más de 13.000.000 de títulos que cotizaban en baja no encontraron compradores y ocasionaron la ruina de miles de inversores, muchos de los cuales, habían comprado las acciones con créditos que ya no podrían pagar.

Esto llevó a que la gente entrara en pánico, y quienes poseían dinero en cuentas bancarias corrieron a retirarlo. Los bancos no eran capaces de hacer frente a tal magnitud de reintegros, y además, como en los Estados Unidos se había tratado de hacer frente al descenso de la demanda con una expansión de¡ crédito a los ciudadanos comunes, se vieron desbordados por deudas incobrables. Ante esto, se negaron a dar nuevos créditos y a refinanciar las deudas existentes, pero sin embargo, aproximadamente 600 bancos americanos quebraron.

A partir de ese momento se inició un período de contracción económica mundial, conocido como la "GRAN DEPRESIÓN".

En los Estados Unidos, el descenso de¡ consumo hizo que los stocks acumulados crecieran, las inversiones se paralizaran y muchas empresas tuviesen que cerrar sus puertas.

La caída de la actividad industrial supuso una desocupación generalizada, de tal manera que se calcula que hacia 1932, existían en los Estados Unidos cerca de 13.000.000 de desocupados.

La depresión trajo también penuria en el campo, pues muchos agricultores se arruinaron como consecuencia de la caída de los precios y de los mercados agrícolas. Como solución desesperada para poder pagar sus deudas, gran cantidad de trabajadores agrícolas vendieron sus tierras a precios irrisorios y se fueron a trabajar al oeste.

La pobreza no alcanzó solo a campesinos y obreros, sino que se extendió a empleados, profesionales y capitalistas arruinados.